Beatriz Gómez, instructora de Método INTEGRA
Alejandra Tovar
Cuando acudí donde Beatriz pidiéndole que tuviera la gentileza de realizarme un protocolo, estaba en un estado emocional totalmente desequilibrado, fue más o menos un mes después de que me operaran de una apendicitis. Esta operación me llevó a una reflexión profunda, acerca de qué estaba atravesando en mi vida, qué cosas había vivido que no había podido asimilar y gestionar, y que necesitaba ayuda de una persona que yo en ese momento consideraba amorosa, positiva, entusiasta y, hoy, con gran alegría e inmensa gratitud después de mi experiencia con ella, puedo confirmarlo.
Posterior a vivir episodios algo complejos para mí, fui experimentando quebrantos emocionales, que, incluso cuando hablaba de esos temas, simplemente la voz se me quebraba y empezaba a llorar, y bueno, estas emociones me tenían entrampada en un estado en el que cualquier pretexto afectaba aún más mi estabilidad.
Desde la primera sesión con Beatriz note su experiencia, su intuición, su tino y prolijidad, y después del primer protocolo ya me sentía notoriamente mejor. Si bien, seguía en un estado donde yo no tenía la capacidad de mirar hacia dónde ir, su guía me permitió definir objetivos y dejarnos guiar por mi subconsciente para establecer los prioritarios, que a su vez, derivaron a unos hermosos objetivos complementarios que, sinceramente, me sorprendieron, y cuyos resultados seguían sumando a mi cambio de actitud, de ánimo y de calidad de vida, llevándome a tener mayor claridad. Y después de recorrer este camino mágico de varios objetivos, a trabajar uno tan amoroso e importante como es el del amor incondicional a mí misma, pasando antes por unos sencillos pero maravillosos, como uno que me permitió disfrutar de un viaje sin enfermarme, algo que me había sucedido varias veces ya.
Gracias al acompañamiento de Beatriz recuperé mi poder personal, mi capacidad de tomar decisiones desde la paz, cambiar hábitos y maneras de pensar que me afectaban, y ahora encontrarme en un estado emocional equilibrado, disfrutando desde el cambio más pequeñito de actitud, de poder hablar con tranquilidad de cualquier tema, afrontando situaciones ya desde otras características de comportamiento. Fruto de todo este trabajo hoy me siento completamente distinta, principalmente pude recobrar mi valía, incluso mis capacidades como facilitadora de Método INTEGRA, que, como consecuencia tal vez de acompañamientos no adecuados, se habían visto afectadas y mermaban mi autoestima.
Beatriz es una facilitadora llena de virtudes y sobre todo llena de amor y compasión con sus consultantes, una mujer transparente que ha logrado inspirarme con su ejemplo y profesionalismo, es una instructora impecable al momento de practicar Método INTEGRA, lo que ha generado en mí mucha confianza y tranquilidad en el proceso que he tenido, pues al ser una persona que constantemente está aplicando esta bella metodología en ella misma, me ha transmitido mucha seguridad.
Reitero a Beatriz mi gratitud por el trabajo que ha hecho conmigo, por lo comprometida, amorosa, compasiva y asertiva que ha sido. Había mucho por hacer cuando llegué a su consulta y ella, con paciencia, entrega y sobre todo con mucho respeto hacia mí y hacia mis decisiones, me ha apoyado en este camino de salir de un estado emocional deteriorado y poder construirme nuevamente como una mujer que está en la capacidad de auto observarse, de definir lo que quiere y de seguir creciendo cada día desde la paz, desde la valoración y el amor propio incondicional.
Alejandra Tovar
