Desde que se convirtió en facilitador de Método INTEGRA allá por el 2019, Carlos Albornoz Ríos se dedica a trasformar vidas de forma fácil y rápida. Como especialista de la transformación acompaña a las personas para que se conviertan en los diseñadores de su propia vida.


 

1. Carlos, cuéntanos cómo llegó Método INTEGRA a tu vida y qué te hizo tomar la decisión de formarte como facilitador.

Método INTEGRA llegó a mi vida porque simplemente lo pedí. Desde que aprendí que el subconsciente se podía reprogramar, comencé a investigar sobre qué técnicas me podían llevar a esa reprogramación de la manera más rápida y efectiva posibles. Honestamente, la idea de repetir afirmaciones veintitantas veces por otros veintitantos días se me hacía toda una peripecia digna de Ulises, y me decía sin cesar: «Tiene que haber algo más sencillo; tiene que haber algo más sencillo; tiene que haber algo más sencillo…». Pasé por un par de técnicas que, si bien me acercaron bastante a esa meta, me dejaron con ganas de más; algo faltaba. Un día de 2017 recibí un correo de una página a la que estoy suscrito —de esas que envían correos periódicos que nunca lees— y el título me decía a gritos: «¡Epa, préstame atención! ¡Hello, hellooo!» Esas cosas que, por alguna razón, no puedes evitar ver. En el asunto ponía algo así como Libérate de bloqueos emocionales con el Reset Emocional. Y, gracias al Universo, le presté atención. Dentro había una breve descripción de algo llamado Método INTEGRA que «prometía» liberarme de dichos bloqueos de manera rápida y fácil, junto con un video de un señor español llamado Ricardo no-sé-qué que enseñaba el mencionado reset emocional. Me dije: «¿Y todo esto solo con pasar un imán por mi cabeza? Pues, probemos a ver qué tal». ¡Y por supuesto que lo probé! Lo que conseguí liberando bloqueos emocionales fue alucinante. Luego entré en el canal de YouTube® del tal Ricardo («Eiriz» era su apellido), y comencé a ver video tras video sobre tantas cosas maravillosas que él enseña, y, después de aprender que podía grabar creencias rápidamente con el mismo imán, más rápidamente que con otras técnicas que ya conocía, se me metió entre ceja y ceja que TENÍA que certificarme con el famoso Método INTEGRA. Y resultó que una vez que puse mi intención, todos los engranajes comenzaron a funcionar (¡por supuesto!) y, finalmente —y gracias a la organización de mi amiga y colega facilitadora venezolana Mariana Delgado—, en septiembre de 2019 estaba asistiendo a la primera certificación de Método INTEGRA en Venezuela, de manos de la fantástica instructora Gloria Úsuga, traída directamente desde Medellín. Solo dos formaciones he tomado sin tener duda alguna de si me gustaría; Método INTEGRA es una de ellas. De más está decir que todas las expectativas quedaron cubiertas tras esos inolvidables cuatro días.

 

2.  ¿Cómo cambió tu vida a partir de entonces, y en qué momento decides dar el salto profesional para ayudar a las personas a transformarse a nivel subconsciente?

Yo divido mi vida en dos partes: antes de Método INTEGRA y después de Método INTEGRA. Una vez que me certifiqué como Facilitador Nivel 1, comencé a trabajar en mí mismo con resultados espectaculares; todo fue de mejor en mejor. Después de haber comenzado a gestionarme con Método INTEGRA, mi vida dio un salto en donde cada día es mejor que el anterior; cualquier cosa que deseo (sea interna o externamente) es alcanzable con un protocolo de transformación. Debo reconocer que, al principio, no tenía intención de trabajar con clientes. Fue durante la certificación, mientras aprendía tantas cosas que no conocía, que la Luz llegó a mí y entonces me dije que, habiendo tanta gente que no conoce sobre esto, todos los facilitadores tenemos la responsabilidad de expandir la posibilidad de transformación a quienes la deseen; ahí decidí que trabajaría haciendo sesiones de transformación a clientes. Y esto no solo trae beneficios económicos; la satisfacción de saber que tu cliente ha logrado el objetivo por el cual te contactó es difícil de igualar.

 

3. Tu recorrido te había llevado a conocer otras técnicas o herramientas de transformación. ¿Qué te proporcionó Método INTEGRA en comparación con esas otras técnicas de transformación a nivel subconsciente que ya conocías?

¡Todo! Método INTEGRA me abrió las puertas a un mundo totalmente desconocido para mí en cuanto a memorias emocionales se refiere; desconocía que había tantas memorias que podían obstaculizar el camino hacia esos objetivos que deseaba alcanzar. ¿Y saber que podía liberarlas con tanta facilidad? Nunca. También, sabía de la importancia de tener un patrón mental en coherencia y congruencia con mis objetivos, y conocía técnicas que permitían grabar creencias de manera relativamente sencilla, pero nunca con la rapidez de la técnica desarrollada por Ricardo. Había aprendido cosas importantes con otras herramientas, sí, pero lo que me ofreció —y me sigue ofreciendo— Método INTEGRA es, hasta ahora, único. Que yo sepa, Método INTEGRA es, hasta ahora, la única herramienta que asegura —y lo digo con mucha responsabilidad— una trasformación completa e integral (nunca mejor dicho, ¿no?, ja, ja, ja). Sé que, como seres humanos, estamos en constante aprendizaje, y también sé que habrá nuevos conocimientos que obtendré, pero si me lo preguntases, ahora mismo te diría que Método INTEGRA es la última herramienta con la cual trabajaré.

 

4. Son muchas las sesiones que has realizado en estos años. ¿Hay algún caso que, por el resultado te haya sorprendido especialmente?

Son tantos y tan maravillosos que bien valdría la pena mencionarlos todos, pero está el caso de una chica diagnosticada con trastorno bipolar y de personalidad que tenía la fijación con un hombre que, según ella, la estaba buscando para hacerle daño. A diario, y muchas veces al día, repetía y repetía que el hombre estaba intentando encontrarla y que sentía miedo de que diera con ella. La figura del hombre era real; lo había conocido hacía unos seis años y la experiencia vivida el día que lo conoció (que, por supuesto, no mencionaré por respeto a su privacidad) la marcó, y aunque solo lo vio esa vez y más nunca supo de él, ella quedó con esa fijación de sentirse perseguida. Después de aplicarle el protocolo de salud de nivel 3, su subconsciente determinó que había una relación entre su enfermedad y un medicamento que ingería. Le recomendé a su hermana, quien asistía a las sesiones con la chica afectada, que revisaran con el médico el caso de la medicación, y así lo hicieron. Efectivamente, ella requería un tratamiento más adecuado, el cual fue modificado y adaptado en consecuencia. Al cabo de unas semanas, al conversar con la hermana de la chica, me comentó que la mejoría había sido total y que la fijación con el hombre había desaparecido por completo: simplemente, ¡había dejado de mencionarlo!

 

Otro testimonio de un caso de transformación lo verán documentado en video anexo.

 

5. En febrero de 2021 asististe a la primera edición de la certificación de Nivel 3 ¿qué ha supuesto para ti este tercer nivel respecto a lo que ya venías haciendo?

Como le comenté a Ricardo por Zoom en la última sesión de preguntas y respuestas de esa primera (¡y maravillosa!) certificación de Nivel 3, yo pensaba que Método INTEGRA era lo mejor que existía, pero en realidad estaba errado: Método INTEGRA no era lo mejor que existía porque Método INTEGRA se había superado a sí mismo con el Nivel 3. El salto de lo que aprendemos en Nivel 3 con respecto a lo aprendido en los niveles 1 y 2 es como ese famoso «pequeño paso para el hombre, gran salto para la humanidad» que Neil Armstrong dio ese inolvidable 20 de julio de 1969. El mundo de posibilidades de transformación que nos ofreció Ricardo con Nivel 3 (¡y ni se diga de la actualización de marzo de este año!) es, verdaderamente, poderoso. Yo animo a todos aquellos facilitadores que todavía no se hayan certificado en Nivel 3 a que lo hagan. No solo se verán beneficiadas sus propias vidas, sino las vidas de los clientes a los cuales guíen en su transformación. Y Ricardo, sé que leerás esto: ¡Vamos con Nivel 4, por favor! Ja, ja, ja.

 

6. Ante esta situación global que estamos viviendo, donde el miedo, la incertidumbre, la depresión y la ansiedad se han apoderado de buena parte de la población, y con tu perspectiva de vivir en Venezuela, donde el reto probablemente sea todavía mayor, ¿te atreverías a dar algún consejo a quienes lo están pasando tan mal?

Mi respuesta aquí obedece a mi perspectiva y a mi experiencia; por favor, no me crean sin antes haberlo experimentado ustedes mismos. Primeramente, tomar conciencia de que nosotros —y solo nosotros— tenemos el poder para diseñar nuestra propia vida con independencia de situaciones externas, gobiernos (o sistemas de gobierno) de turno, país en donde vivamos, etc. «¿Quiere decir que yo soy el único responsable de lo que me sucede?» Pues sí, así es. Al principio puede sonar duro, pero una vez que entendemos esto nos liberamos de mucha carga externa y comenzamos a hacer cambios en nuestras vidas. Otra cosa importante es saber que TODO es posible; nuestro subconsciente es capaz de lograr cualquier cosa (todo el que haya visto el video de Ricardo en donde guía a los participantes para que logren hacer crecer una de sus manos sabe que lo que digo es cierto). Así que teniendo el correcto patrón mental de creencias podemos hacer frente a cualquier situación sin trauma ni dolor. ¿Cómo lograr esto? Pues, con Método INTEGRA se puede lograr cualquier objetivo, así que si usted que está leyendo esto la está pasando mal, contacte con cualquiera de nosotros facilitadores y permítanos acompañarle en esa transformación que tanto desea.

 

7. Cada vez son más los científicos, y como no, los profesionales del ámbito de la salud que se han rendido a la evidencia de que en el subconsciente está la clave de nuestra realidad. ¿Crees que todo el mundo debería aprender a reprogramar su subconsciente, o por el contrario consideras que este conocimiento debe estar restringido a los profesionales?

Absolutamente, sí, todos deberíamos aprender a reprogramar nuestro subconsciente. De hecho, a mi parecer, una de las bases de Método INTEGRA es que cualquier persona, con independencia de su profesión, no solo puede aprender a gestionarse a sí misma, sino que puede guiar a otros en su transformación. Yo mismo soy un ejemplo de eso: soy profesor de inglés de profesión y aquí me tienen de facilitador. Eso sí, es muy, pero muy importante —y Ricardo se ha cansado de advertirlo— no hacer uso de herramientas de reprogramación (sea Método INTEGRA, sea cualquier otra) sin el debido conocimiento de lo que se está haciendo. Los resultados pueden ser fatales. Si usted desea reprogramar su subconsciente, tome una certificación que le enseñe realmente cómo hacerlo, o busque a un profesional de la herramienta que usted desee para que le guíe.

 

8. Ya para finalizar, recomiéndanos un libro, una película y una canción que para ti sean especiales.

El tipo de preguntas que siempre encuentro difíciles, ja, ja, ja. Además de los libros de Ricardo, un libro que es en parte responsable de que yo esté en esta profesión de facilitador es The Answer de John Assaraf y Murray Smith; otro libro fundamental es Sincrodestino de Deepak Chopra. En cuanto a películas, desde que tenía nueve años, en 1977, Star Wars ha sido mi saga de películas favoritas. En lo que a música se refiere, y como buen metalero, mi banda de todos los tiempos ha sido Iron Maiden; decir solo una canción no sería tarea sencilla, pero podría mencionar la épica Rime of the Ancient Mariner que es basada en el poema del mismo nombre escrito por Samuel Taylor Coleridge entre 1797 y 1798.

 

GRACIAS CARLOS, ¡ENHORABUENA POR TU FANTÁSTICA LABOR!


TESTIMONIO