Seamos o no conscientes, vivimos en un mundo de abundancia. Todas las personas somos tremendamente abundantes en algo. La clave está en el tipo de abundancia con el que nos mantenemos sintonizados.

Obviamente, disfrutar de abundancia de cosas agradables, como abundancia de amor, de dinero, de amigos, de salud, etc., es muy diferente a tener abundancia de deudas, de conflictos, de desengaños amorosos, o de enfermedades.

Si piensas en un aparato de radio te darás cuenta rápidamente que el aparato te permite sintonizar con cualquier emisora, las que te gustan y las que no, las de noticias y las de música, las que transmite valores profundos, las que lanzan mensajes destructivos, y las que simplemente te permiten pasar el rato sin pensar en nada.

Cualquiera de las emisoras te aporta abundancia de información y de mensajes. Cambiando de emisora cambiarás el tipo de “abundancia informativa” que recibes.

Las personas somos como esos aparatos de radio. Todos recibimos permanentemente abundancia de algo, ya que la abundancia es algo inherente a la vida en este plano. La cuestión es con qué emisora estás sintonizado.

Si alguien te invita a sintonizar con la abundancia, puedes decirle “De eso ya tengo mucho”.

Si tu vida está llena de cosas que no te gustan, debes sintonizar con otra emisora, y eso pasa por tu subconsciente, ya que es allí donde tenemos programada la emisora con la que estamos sintonizados en cada momento.

Otra cosa muy distinta es la Prosperidad. Sintonizar con la prosperidad no tiene que ver con lo que tienes, sino con lo que eres capaz de generar o materializar.

Una persona sintonizada con la prosperidad es capaz de generar riqueza cuando lo desea o lo necesita.

Ahora bien, sintonizar con la prosperidad no es suficiente para convertirte en una persona próspera. Las personas prósperas no sólo “son capaces” de generar riqueza, sino que la generan y disfrutan.

Al igual que hay personas que escuchan a diario una determinada emisora de radio, pero no ponen en práctica nada de lo que allí transmiten, hay personas que disponiendo de la capacidad de generar riqueza, no hacen nada para generarla. Esas personas pueden estar sintonizadas con la prosperidad, pero no son personas generadoras de riqueza.

¿Y por qué hay personas así?

Puede haber varios motivos, pero el principal es el analfabetismo financiero, o lo que es lo mismo, la enorme incultura que tenemos en esta sociedad respecto al mundo del dinero.

Ni en la escuela ni en la universidad se nos enseña a gestionar nuestro dinero, y mucho menos a multiplicarlo. Por el contrario, se nos enseña a gastarlo, a endeudarnos y a intercambiar nuestro tiempo por dinero.

Quien no sabe gestionar su dinero, con independencia de la cantidad que maneja, nunca recibirá grandes sumas.

Saber gestionar el dinero por un lado, y saber actuar para crear riqueza aportando valor a la vida de los demás, son los factores fundamentales para que, tras sintonizar con la prosperidad, cualquier persona sea capaz de generar riqueza.

Si deseas ser una persona próspera y disfrutar de riqueza, no te olvides que en tu subconsciente está la clave, porque…

  • Tu subconsciente es quien tiene sintonizada la emisora de radio.
  • Tu subconsciente es el responsable de tu nivel de autoestima, confianza y seguridad en ti mismo.
  • Tu subconsciente es el responsable de las emociones con las que conectas.
  • Tu subconsciente es quien mantiene o pierde con facilidad la motivación, la determinación y la constancia para alcanzar tus metas.
  • Tu subconsciente es quien actúa sin que debas pensar en lo que haces en cada momento.
  • Tu subconsciente es el piloto automático de tus hábitos y de tu vida.

Entre sintonizar con la prosperidad y ser una persona próspera, generadora de riqueza, hay un puente que se cruza con la acción.

En Método INTEGRA® estamos para guiarte y acompañarte en este camino, para que sintonices con la prosperidad y aprendas a caminar para generar riqueza.

Haz click aquí para saber más.

 

Ricardo Eiriz
Creador de Método INTEGRA®
Embajador de la Paz y la Buena Voluntad de San Cristóbal de las Casas (Chiapas, México) ante la UNESCO