Hay unos pocos momentos en los que se da un cambio radical en el rumbo de la historia, y precisamente estamos viviendo uno de esos históricos momentos.

El mundo está cambiando, nos lo están cambiando pero, por suerte, no somos extras, ni actores secundarios que simplemente debemos adaptamos sin más a las “locuras” del guionista. Somos mucho más que eso.

Afortunadamente tenemos el poder de elegir formar parte de los extras de esta película, o bien convertirnos en actores principales, lo que personalmente considero mucho más excitante.

Está en nuestras manos desconectar de las programaciones que nos imponen a través de los mensajes de desesperanza y miedo con los que nos bombardean.

Está en nuestras manos renunciar a la culpa, con la que nos intentan manipular, convirtiéndonos en siervos de un sistema gobernado por corruptos y cínicos.

Está en nuestras manos tener criterio propio y no dejarnos llevar por el adoctrinamiento, que en la actualidad se ha convertido en un arma letal para los principios y valores tradicionales que han sostenido todas las sociedades de la historia.

Está en nuestras manos decir basta al engaño y traición, por mucho que nos lo intenten vender como un simple cambio de opinión.

Ha llegado la hora de demostrarnos a nosotros mismos y al mundo que valemos mucho más de lo que creemos y nos hacen creer.

Ha llegado la hora de respetarnos y exigir el respeto que nos merecemos todos y cada uno de nosotros.

Ha llegado la hora de dejar atrás el sufrimiento que venimos arrastrando, para conectar con la ilusión y la motivación.

Ha llegado la hora de demostrarte a ti mismo que puedes cambiar interiormente y que, haciéndolo, cambia todo tu mundo exterior.

Ha llegado la hora de tomar las riendas de tu mente subconsciente para dirigir realmente tu vida, y liberarte del yugo al que, sin saberlo, estás sometido.

Ha llegado la hora de liberarte de toda esa pesada carga de programaciones limitantes que te impiden convertirte en el actor principal de tu vida.

El mundo es el mismo para todos, las circunstancias también, pero cada uno elegimos el papel que queremos tener en esta película.

Quizás estés pensando ¡ojalá fuera tan fácil!… pues he de decirte que para nada es tan difícil como piensas.

Podemos reprogramar nuestra mente con una increíble facilidad y rapidez, lo que nos permite vernos a nosotros mismos y a los demás del modo que cada uno elegimos.

Podemos dejar atrás años de sufrimiento y de dolor en cuestión de minutos, recuperando la libertad mental y emocional para dar lo mejor de nosotros mismos.

Podemos convertirnos en nuestra mejor versión, para de ese modo disfrutar realmente esta vida.

Quizás hayas llegado arrastrándote hasta aquí, cargado de miedos, inseguridades, culpas y desesperanza, pero nadie te obliga a continuarte arrastrando a partir de ahora.

Ha llegado el momento de dar la cara y demostrarle al mundo cómo quieres vivir, porque si tú no lo haces, nadie lo hará por ti.

 

Ricardo Eiriz
Creador de Método INTEGRA®
Embajador de la Paz y la Buena Voluntad de San Cristóbal de las Casas (Chiapas, México) ante la UNESCO