Assumpta Parellada, instructora y facilitadora de Método INTEGRA.
Maria es una mujer de 50 años, emprendedora y divorciada. Tras su divorcio tuvo que tomar las riendas de su vida, haciéndose cargo de su familia. Aparentemente es una mujer con mucha iniciativa, don de gentes, muy sociable, admirada y apreciada por sus amigos. Sin embargo, el hecho de ser una mujer tan independiente asusta a los hombres, y le es complicado mantener una relación estable a nivel de pareja. Ser una mujer que destaca en el ámbito empresarial le conlleva a menudo ser objeto de envidias, y aunque ella se sentía segura, con el paso del tiempo la forma de actuar de determinadas personas de su entorno le afectó de tal manera, que la llevó a no mostrar toda su valía por miedo a ser rechazada.
A través de una amiga en común se puso en contacto conmigo para realizar una sesión con el objetivo de tener pareja estable. Después de mantener una larga conversación con ella, llegamos a la conclusión que el primer objetivo que debíamos trabajar era el de aceptarse y valorarse tal y como es, independientemente de lo que opinen o piensen los demás y, posteriormente, si aún le apetecía, trabajaríamos el objetivo de encontrar pareja estable, mantenerla y disfrutar con ella a todos los niveles. Con ese enfoque trabajamos, y después de hacer la limpieza de todos los elementos que la condicionaban, grabamos un buen número de creencias potenciadoras que la empoderarían desde su interior, aceptándose y valorándose por quien ella es.
Tal fue el resultado que, a las pocas semanas me llama para contarme que no sabe lo que ha ocurrido, pero que pocos días después de realizar la sesión y de grabar las creencias, tenía la agenda llena de citas con hombres de su entorno empresarial, que se habían interesado por ella, y le pedían tener una cita romántica.
Estaba realmente sorprendida. No daba crédito a los cambios que se estaban sucediendo en su vida con tal velocidad tras la sesión. Me comentó que nunca se había sentido tan segura de sí misma, y que en el momento que ella cambió su programación interior los cambios aparecieron en su vida sin ella esperarlos, ya que sentía un desapego total al resultado. Ahora está donde quiere estar y hace lo que quiere hacer, disfrutando de todo lo que tiene es su vida. Por cierto…. a los tres meses encontró el que es ahora el amor de su vida, y se siente feliz y plena, no por su pareja sino por quien ella es realmente.
Assumpta Parellada